"EL MITO DE LOS ABDOMINALES SUPERIORES E INFERIORES."

Existen dos puntos de confusión respecto al entrenamiento de los músculos abdominales. El primero es el mito de los "abdominales inferiores". El segundo es la selección de ejercicios.

Es muy común escuchar a la gente decir que los abdominales superiores los están desarrollando bien, pero no sucede lo mismo con los inferiores, y buscan el ejercicio milagroso para "abdominales inferiores". La musculatura abdominal es un solo músculo que va desde el esternón hasta la pelvis. Es decir, no existen los abdominales superiores ni inferiores.

Si existen ejercicios que pueden trabajar aplicando más intensidad en una zona que en otra, pero en ningún caso se trata de músculos diferentes, y siempre que se trabaje el recto abdominal trabaja todo el músculo. La razón por la que la parte inferior del abdomen es menos sensible al entrenamiento que la superior es porque se trata de una zona propensa a la acumulación de reservas de grasas. Es decir, este área también se beneficia de los ejercicios de abdominales que realicemos, pero no podremos verlo hasta que eliminemos la grasa el cual lo cubre.

En cuanto a la selección de ejercicios, es muy habitual realizar el ejercicio de elevación de piernas estiradas para trabajar los "abdominales inferiores". Sin embargo, durante este ejercicio el recto abdominal no se contrae, por lo que no es un ejercicio eficaz para el trabajo abdominal. El músculo que estaríamos trabajando aquí es el psoas iliaco, que además es un músculo tan profundo que nunca podríamos apreciarlo. Además existe riesgo de sobrecargar el psoas y de causar problemas en la parte inferior de la espalda a muchas personas.

La forma adecuada de trabajar el recto abdominal es con ejercicios que produzcan la contracción o acortamiento del músculo, como sucede con la flexión de tronco o la elevación de rodillas.